Érase una vez, un chico que vivía en un
pequeño pueblo. Era el hijo ilegítimo de un campesino y durante sus primeros
cinco años, le enseñaron a leer, escribir y conocimientos sobre aritmética. Después
de eso, su abuela le enseñó sobre el arte. A partir de ahí, el niño empezó a
pintar, e igual que todo lo que hacía se le daba de maravilla.
Leonardo era el nombre de este prodigio, pero
era conocido por todo el pueblo como Leonardo da Vinci. Todo el mundo lo
admiraba y lo trataban casi como a un rey. Desafortunadamente, esto duró hasta
que cumplió 16 años. Con esta edad, el pobre chico empezó a ver a un extraño
ser que decía que venía del siglo XXII, pero él era el único que lo veía. La
gente empezó a pensar que estaba loco, lo llevaron al doctor y el diagnóstico fue
esquizofrenia.
- ¿Por qué puedo yo verte, pero los demás no
pueden? - le preguntó a su alucinación.
- Porque así lo deseo. -
- Por tu culpa todo el mundo me trata como si
estuviera loco. -
- No lo estás. Yo soy real y como ya te he
contado soy un gato cósmico del siglo XXII. Me llamo Doraemon. Encantado de
conocerte, Leonardo. -
El extraño ser le contó quien llegaba a ser y
que de la época de donde venía era admirado por mucha gente. También le explicó
la razón por la que estaba allí.
- Tienes una de las mentes más privilegiadas
que han existido y recurro a ti para que me ayudes a salvar mi época. Hagamos
un trato, tú me ayudas a construir un artilugio que consiga derrotar al malvado
Gigante y yo te ayudo a llegar a ser quien tienes que ser. -dijo Doraemon.
- Está bien, acepto el trato. -
Los dos se pusieron manos a la obra, Doraemon
enseñó todo lo necesario para construir lo que necesitaba y juntos fabricaron
un arma capaz de derrotar a Gigante.
- Si todo va bien, volveré y cumpliré mi
parte del trato. -
- Espera, no quiero que me ayudes, quiero
seguir por mí mismo como hasta ahora, quiero conseguir por mis propios méritos
lo que dices que haré, así que no hace falta que vuelvas. Me lo he pasado muy
bien contigo y espero que arregles la situación en tu época. Buena suerte. -
- De acuerdo. Que te vaya todo muy bien y
gracias por todo. -
Doraemon volvió al siglo XXII, con el arma
que habían construido, consiguió derrotar a Gigante y volvió la paz a su era.
Por otra parte, a Leonardo no le fueron tan fácil las cosas, tuvo que
esforzarse mucho y trabajar muy duro, pero finalmente consiguió ser el que el
gato cósmico le había contado que sería.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada