He aquí otro final para el relato de la exalumna Beatriz Orteros, titulado "Billete de ida".
A parte en el titular de la noticia del cura que hacía campeonatos de boxeo ilegales y traficaba con drogas, ponía que vendieron dos niños, llamados Bea y Christian a los Colombianos.
Los padres de Bea no se detuvieron a ver el notición, pero pasaron al lado de un chico y una chica al que sus caras les parecían familiares. La niña se detuvo y al ver a los padres de Bea y se puso a llorar delante de ellos.
Los padres, como buenas personas, le preguntaron que le pasaba. Ella les dio un abrazo y dijo:
- Mamá, Papá, os he echado de menos
Bea les explicó toda la historia que les pasó en Oronz y que en Colombia los tenían como esclavos trabajando duro cada día. También les dijo que con 18 años los dejaron libres.
Los dos chicos decidieron ir a Oronz para ver si habían los padres de Christian o Bea, estuvieron un tiempo allí con sus padres y decidieron volver a Barcelona para ver a los padres de Bea.
