Autor: Iker Soto Picón
Supervisor: Arnau Tricas
Arjol
Professor: Evaristo
Gonzales Prieto
Asignatura: Castellano
Curso y clase: 1r ESO A
Instituto: INS Torre del
Palau
Fecha de escritura: 11
de Maig de 2014
ÍNDICE
Capítulo 1. La piedra
que
brillaba.........................................1
Capítulo 2.
¿Alucinaciones?.................................................2
Capítulo 3. ¡Yo no
estoy
loco!..............................................3
Capítulo 4. ¿Tengo que
matar a mis
padres?.......................4
Capítulo 5. El día
llego.........................................................5
Capítulo 6. No puedo
matar a mis
padres.............................6
Autobiografía.......................................................................7
CAPÍTULO 1. LA PIEDRA
QUE BRILLABA
Lee, un niño esbelto, de ojos claros
y pelo oscuro, vivía en Vietnam,
un lugar lleno de motos, bicicletas, de gente, con muchos edificios y
contaminación.
Un día volviendo del instituto, Lee
se encontró una piedra rarísima que brillaba, la cogió y se la
llevó a casa.
Al llegar, se la quería enseñar a
sus padres y cuando estaba a punto de mostrarles lo que había
encontrado, la piedra dejó de brillar y empezó a disminuir su
tamaño hasta desaparecer. Lee le dijo a sus padres lo que le había
pasado, pero ellos no le creyeron, incluso llegaron a pensar que
había empezado a consumir drogas, de esas que te producen
alucinaciones.
CAPÍTULO 2.
¿ALUCINACIONES?
Después de lo ocurrido Lee empezó a
ver a un fantasma vestido de blanco, feo i horrible; también veía
sangre en las paredes donde ponía “MUERTE”.
Lee no sabía si lo que veía era real
o eran alucinaciones; por una parte quería que fuese real, pues él
sabía que no estaba loco y por el otro lado no quería que lo fuera,
porque si el fantasma era de verdad toda la perspectiva de su mundo
cambiaría, pues sabría que los fantasmas existen y eso da mucho
miedo.
El niño, asustado, fue a decirle a su
madre lo que veía y ella le respondió:
- Hijo no digas tonterías. ¿Estas
enfermo? Anda sube a dormir un rato.- Él, obediente, se fue a la
cama.
CAPÍTULO 3. ¡YO NO
ESTOY LOCO!
La madre preocupada esperó a que el
padre llegara del trabajo, pues tenían que hacer algo con Lee,
porque todas las cosas que explicaba no eran normales. Lo hablaron
durante mucho rato y decidieron que lo llevarían a un centro
para personas con problemas mentales.
Al día siguiente Lee no fue al
instituto, ni su padre a trabajar porque le iban a contar la idea que
habían tenido. El pobre niño al oír que lo iban a llevar a un
centro, salió corriendo hacia su cuarto para llorar. Su madre entró
en su habitación para calmarlo y que dejara de llorar y éste le
gritó:
- ¡YO NO ESTOY LOCO!, ¡DIGO LA
VERDAD, NO MIENTO, VEO A ESE FANTASMA Y LA SANGRE EN LAS PAREDES!
¿PORQUE NO ME CREÉIS?- dijo gritando.
- Lee no es que no te creamos, es que
lo que dices es imposible.- respondió la madre.
- ¡No digas que me creéis cuando no
lo hacéis!- dijo llorando.
El día que lo llevaron al centro no
opuso resistencia, se quedo allí, pero no se despidió de sus
padres; porque sabía que aquello era un error y sentía que sus
padres no lo querían.
CAPÍTULO 4. ¿TENGO QUE
MATAR A MIS PADRES?
En el centro Lee, seguía viendo al
fantasma i sangre en las paredes, pero para poder salir, mentía
diciendo que ya no veía nada y al cabo de cinco meses de fingir
consiguió el alta.
Cuando llegaron sus padres no quiso ni
saludarlos, ni decirles ni una sola palabra y al llegar a casa éstos
le pidieron perdón por haberlo llevado a ese centro.
- ¡Dejarme en paz, no quiero saber
nada de vosotros!- Les dijo Lee y de la rabia que sentía le
empezaron a salir rayos azules de las manos al mismo tiempo que
chillaba.
Sin darse cuenta había herido a sus
padres, se asustó y se fue al rincón más solitario de la ciudad,
la Cueva
Son Doong; entró en ella y se sentó apoyando su espalda contra
la pared. De repente se le apareció el fantasma que veía y le dijo:
- Debes matar a tus padres para poder
vivir como eras antes.
- ¿Pero si mato a mis padres con
quien viviré?- Respondió Lee.
- Haré que parezca un accidente,
entonces te acogerán tus tíos de Madrid,
con ellos vivirás bien- respondió el fantasma.
- ¿Bueno y cómo los tengo que matar?
- El 13 de este mes, o sea la semana
que viene, cuando tus padres estén durmiendo, vas a la cocina, habrá
una cajita la coges y la abres. Con lo que haya dentro los tienes que
matar.
El fantasma desapareció mientras el
niño preguntaba:
- ¿Que habrá dentro de la caja?-
Pero no obtuvo respuesta.
CAPÍTULO 5. EL DÍA
LLEGÓ
Mientras pasaban los días, Lee
intentaba hacer vida normal, pero cada día se sentía más nervioso
y se cuestionaba porque debía de hacer aquella locura.
Llegado el día Lee no podía dormir y
cuando vio que sus padres se iban a la cama, bajó a la cocina,
encontró la caja y la abrió; dentro había una carta de la baraja
española. No entendía cómo podía matar a alguien con eso.
Fue a la habitación de sus padres y
pensó que tendría que lanzar la carta como si fuera un bumerán.
Tiró la carta pero ésta no hizo nada
en especial.
CAPÍTULO 6. NO PUEDO
MATAR A MIS PADRES
Cogió la carta del suelo y en ese
momento pensó como había podido intentar matar a sus padres si
ellos le habían traído a la vida y lo habían cuidado desde
pequeño. Se puso a llorar y sus llantos despertaron a sus padres.
Ellos le preguntaron que porque estaba
haciendo tanto ruido y él les explicó que todo lo que les había
contado era verdad. Que había conseguido salir del manicomio
diciendo mentiras, pues todavía podía ver al fantasma i la sangre,
que le salían rayos de las manos, aunque ellos no se acordaban de
eso por el golpe que se dieron; y que hacía un momento los había
intentado matar, porque el fantasma se lo había dicho.
Tras contar la verdad a sus padres, el
fantasma apareció y ellos pudieron verlo; Lee del susto dejó caer
la carta; de la carta salió un humo azul que envolvió al fantasma y
éste desapareció.
La carta quedó en el suelo y pensaron
que el fantasma estaba allí dentro y podría escapar, por eso la
quemaron para que no volviera a aparecer nunca más.
Lee desde entonces no volvió a verlo
y aprendió a vivir con los rayos que le salían de las manos,
aprendiéndolos a controlar.
La familia se volvió a unir y a
partir de ese momento creyeron unos en los otros.
BIOGRAFÍA
Iker Soto Picón
Nací en Terrassa
(Catalunya) en
2001. Vivo en el barrio de Sant Pere Nord con mis padres, mis dos
hermanos, uno major que yo y el otro más pequeño, se llaman Albert
y Xavi respectivamente.
He estudiado en la escuela Juan
Marqués Casals y ahora estudio en el Instituto
Torre del Palau. De grande me gustaría estudiar el bachillerato
tecnológico, para después ir a la universidad y estudiar una buena
carrera.
Juego a waterpolo
en el Club Natación Terrassa,
este deporte es el hobbie más grande que tengo. Mis heranos también
lo practican igual que mi padre hizo cuando tenia nuestra edad.
En mis horas libres, a parte de hacer
los deberes y jugar a waterpolo, estudio inglés para dominar el
idoma y poder viajar a muchos sitios.